Para muchos solo es un juego, para otros una vida, pero para unos cuantos es un medio de vida que se busca la mejor rentabilidad. En anteriores entradas hemos hablado de la producción de terneros a traves de vacas que solo aportan el vientre, con ello se consigue que solo se transmita la influencia de medio y no la genética. Por ello cada vez son mas los que apuestan por la creación de nuevas razas, razas que en menor tiempo sean mas productivas a nivel de engorde o a nivel reproductivo. En el mercado tenemos ahora mismo la raza Angus, una raza capaz de alcanzar su edad reproductiva con tan solo un año. Esto es beneficioso ya que reduce los costes, con ello se consigue que el animal sea rentable mucho antes y por lo tanto el coste inicial baje a la mitad. También tenemos el caso de Azul belga, animales que en su mayoría reducen la grasa y pasan a obtener carnes magras, lo que precisa el mercado.
Antiguamente esto se hacia mediante cruce de razas ya existente, ahora lo que mezclamos son genes de las razas existentes y en un menor tiempo obtenemos un híbrido fértil capaz de obtener descendencia que prometa lo que buscamos. Siempre puede haber errores y en las cosas de genética la probabilidad es alta, pero la tasa de error es menor debido a los numerosos ensayos.
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